Descripción del lugar (Corcoya):
Corcoya es una localidad de la provincia de Sevilla, Andalucía, España. Se encuentra a 132 kilómetros de la capital de provincia, Sevilla. Pertenece al municipio de Badolatosa
Es conocida en su comarca por la romería de la Virgen de la Fuensanta que tiene lugar los días 7 a 10 de septiembre. Se cree que su nombre viene de “coscoja”, es una especie de bellota que se utiliza para comida de ganado; ya que en los alrededores del pueblo existen muchos arbustos con este tipo de bellota.
Es un pueblo eminentemente agrícola. El cultivo más numeroso es el olivo, y en concreto la variedad de aceituna más abundante es la hojiblanca, especialidad de aceituna recogida tanto para aderezo como para molino.
Cerca de la Cabrera existe un santuario en honor a la Virgen de La Fuensanta donde, según distintos historiadores, recibió el indulto el bandolero Jose María Hinojosa Cobacho, alias “El Tempranillo“. Este bandolero solía acudir al santuario a refugiarse en unas cuevas que hay junto a él, para pedir auxilio a la virgen.
La ermita:
La ermita de Nuestra Señora de la Fuensanta se encuentra situada a 1 Km de la aldea de Corcoya, en el término municipal de Badolatosa. La ermita está dedicada a la Virgen de la Fuensanta, a la que se le comenzó a rendir culto en el año 1383 después de una aparición de la Virgen.
En un primer momento fue una pequeña gruta cercana a la actual ermita en donde se encontraba la imagen de la Virgen, la ermita existente en la actualidad fue construida a mediados del siglo XVII.
La romería a la ermita se celebra el 8 de septiembre, además de corcoyanos y badolatoseños acuden romeros deCasariche, La Roda de Andalucía y Sierra de Yeguas.
Se cuenta que por 1384 un vecino de Badolatosa, buscando un médico que fuera capaz de curarlo, pasó por estos andurriales y se le apareció la Virgen, que le dijo como sanaría sus males; bebiendo del agua del arroyo y bañándose en él. Lo hizo y lo sanó. Ya no siguió adelante, sino que regreso a su pueblo y comentó entre los vecinos lo ocurrido. A partir de entonces se inició la peregrinación al lugar, pero la Señora no volvio a aparecer.
Un pastor de Alameda , Francisco Gómez, que venía observando cierto resplandor en un lentisco sin darle importancia, cuando el dia, 8 de septiembre del mismo año, notó que dicho resplandor aumentó de intensidad, y se acercó, encontrando entre las ramas del lentisco la actual talla de la Virgen. No la cogió por miedo, pero se lo dijo al cura de su pueblo, quien con algunos acompañantes se dirigió al lugar y se llevó la imagen a su iglesia.
Cuentan que la Virgen desapareció del templo y se volvió al lentisco. Se la llevaron después a Badolatosa con el mismo resultado. Entonces se pensó que seria su voluntad quedarse allí, y le levantaron una Ermita.
Desde entonces, los fieles de Badolatosa, continuaron su peregrinar para implorar protección o agradecer favores recibidos
La primitiva Ermita se sustituyó por la actual en 1671 construida con la financiación de los devotos y del Marqués deEstepa. Merece especial mención la peregrinación multitudinaria ocurrida en el año 1909.
Hasta el momento, tan solo hemos podido localizar un exvoto. Desconocemos si en la ermita existen más ejemplares, y agradeceríamos toda información al respecto.
Las imagenes que presentamos han sido cedidas por Jose A. Ruiz L. (lameato feliz), a quien agradecemos sinceramente su aportación.
Los derechos de las mismas pertenecen igualmente a Jose.
Imagen (pinche sobre la imagen para verla ampliada):
Ficha Técnica del exvoto:
-Tipología: Exvoto pictórico.
-Datación: En torno al año 1794.
-Devoción: Ntra Sª de la Fuensanta.
-Lema o inscripción: Es una lastima el mal estado de conservación del exvoto, lo cual dificulta la lectura de la inscripción en algunas partes.
-Más Información: El exvoto nos presenta la historia de una niña perdida, y posteriormente encontrada, tras horas de angustia de sus familiares. Fue hallada en “lo mas ignorado d un profundo aroyo”, no se le noto golpe ni lecion alguna, y es por ello que sus padres agradecen a Ntra Sª de la Fuensanta, a la cual se encomendaron en petición de gracia.



