“Quería saber como la Madre Superiora, como persona religiosa, entendía la idea de la sensibilidad inmaterial por parte de un excéntrico artista de vanguardia como Yves Klein. Ella me dijo, “Oh, eso es totalmente normal – es fe. El tenia fe, y la llamo sensibilidad inmaterial”. Para ella, no había nada sorprendente”
Philippe Vergne , co-comisario de la muestra Yves Klein: With the Void, Full Powers.
Philippe Vergne: En realidad, me gusta bromear diciendo que habría sido suficiente con tener tan solo el exvoto en la muestra. En si mismo, es una especie de mini-muestra del trabajo de Yves Klein: todos los elementos están ahí, y presenta un compromiso con los colores que siempre uso, incluyendo el dorado. Hay también una relación de esta obra con su parte espiritual. Klein siempre decía que sus pinturas y esculturas eran las cenizas de su arte, por lo que tener una especie de relicario en la exposición era importante. Y la otra parte importante, es que no creo que esta obra haya sido expuesta jamas en América, porque llego a conocimiento de la gente relativamente tarde.
Caniglia: ¿Porque permaneció desconocida durante tanto tiempo?
Vergne: La historia es que Klein creía en Santa Rita, la patrona de las causas perdidas. Hay un pequeño convento Agustiniano dedicado a ella en un pueblecito remoto de la Italia central; Klein fue allí en 1961 con Rotraut, su esposa, y ofreció este relicario. Lo hizo de una manera extremadamente discreta, nadie se dio cuenta de ello hasta después del terremoto de 1979, creo. Esta pieza fue descubierta mientras estaban restaurando el convento, y les llevo un cierto tiempo comprender de que se trataba. Creo que la primera vez que el convento cedió la obra fue para el Centro Pompidou, cuando en el año 2006 organizaron una retrospectiva sobre Klein. Ahora esta en nuestra exposición, claro, pero no creo que la gente vaya a tener la oportunidad de verla muchas más veces.
Caniglia: ¿ Así que, Klein no hablo de esta obra- era esa discreción inusual en el? Después de todo, tenia una especial facilidad para la publicidad y el drama.
Vergne: No estoy seguro, estaba en contra de sus practicas convencionales como artista. Creo que el elemento espiritual era una parte fundamental de como era Klein, pero la gente nunca llego a arrinconar su verdadera personalidad. Por eso creo que era importante tener esta obra en la exposición, porque muestra un aspecto que le lleva en otra dirección de la de simplemente un “artista avant-garde modernista”.
Es también una pieza que trae cuestionamientos. Es siempre complicado cuando un artista, por lo menos un artista de vanguardia del siglo XX, implica a la religión o la espiritualidad en su obra. No es realmente parte de aquello por lo cual el arte contemporáneo ha sido más conocido.
Caniglia: ¿Porque esta obra ha sido referida también como un relicario, y como se compara la versión artística contemporánea de Klein con una Católica tradicional?
Vergne: A diferencia de un relicario tradicional, no hay huesos, ni mechones de pelo, nada del sentido físico de la persona involucrada – solo el espíritu esta presente. Estoy convencido de que esta obra esta relacionada con la protección de estos elevados ideales que Klein tenia en torno al arte, y sus creencias en el poder del arte para poder afectar a la vida de las personas. Para el, el arte no estaba apegado a ningún objeto material, sino que versaba sobre lo que el llamaba “sensibilidad inmaterial” – una manera de ver el mundo, que tiene más que ver con los sentidos, y con algo difícilmente determinable y preciso.Tuvo una muy temprana conciencia de que lo que constituye el arte esta más en el camino que recorres a través de tu vida que en la manera en que miras un objeto.El objeto solo nos puede informar sobre como podemos pasar por el mundo.
Caniglia: ¿Como ven las monjas del Monasterio de Santa Rita el exvoto?
Vergne: Cuando fui a Italia con el formulario de préstamo para la obra, Badessa Reverenda Natalina Todeschini – la madre superiora del convento- organizo un encuentro para que pudiéramos hablar sobre Klein. Quería saber como la Madre Superiora, como persona religiosa, entendía la idea de la sensibilidad inmaterial por parte de un excéntrico artista de vanguardia como Yves Klein. Ella me dijo, “Oh, eso es totalmente normal – es fe. El tenia fe, y la llamo sensibilidad inmaterial”. Para ella, no había nada sorprendente. Pero era fascinante para mi que fuera para ella algo bastante relevante en su vida actual. Eso es también para mi lo que expresa esta pieza: la absoluta apertura en las formas en que puedes entender una obra de arte.
Caniglia: ¿Y se distinguía de la mayoría de la gente en la forma en que entendía la obra de Klein?
Vergne: Si. Uno de los valores en la obra de Klein es que hay múltiples niveles de entrada. Ella era capaz de comprender que iba a tratar con esta obra entrelazándola en su propio constructo y su sistema de creencias. Esta particular obra, a pesar de su pequeño tamaño, parecía englobar muchas de sus ideas y de su filosofía. Después de trabajar en esta muestra, saque a Klein de las narrativas modernas del siglo XX y pensé en el como alguien que había alcanzado un gran bagaje histórico y cultural. No estoy tratando de justificar o encontrar una explicación para su obra dentro del arte del siglo XX. Estoy más interesado en ver a Klein de un modo atemporal, más allá de la modernidad del siglo XX.
El tenia esta pasión por Santa Rita como la patrona de las causas perdidas, y después tenia esa creencia absoluta en la capacidad del arte para marcar la diferencia. Y quizás, hay cierta critica ahí, diciendo que en esta cultura, el arte -la absoluta pureza del arte, el arte que no este comprometido- es una causa perdida. Estos parámetros en los que Klein creía, eran quizás para el una causa perdida. Es interesante leer la pequeña oración inscrita en la obra. El esta orando para convertirse en un artista mejor. Es un gesto muy emotivo y genuino:
“Haz que mis enemigos se conviertan en mis amigos, y, si eso es posible, haz cualquier intento para que nunca me dañen. Hazme a mi y a todas mis obras invulnerables. Santa Rita de Cascia, santa de las causas imposibles y desesperadas, gracias por toda tu poderosa, decisiva y maravillosa ayuda que me has ofrecido hasta el momento. Infinitas gracias. Aunque sea una persona indigna para ello, ofreceme tu ayuda de nuevo, y siempre en mi arte, y protege siempre todo lo que he creado para que incluso, a pesar de mi, sea siempre de una gran belleza.
Yves Klein, extracto de la “Oración a Santa Rita,”documento manuscrito incluido en el exvoto , Febrero 1961
Caniglia: Ese seria por tanto otro nivel de contradicción en Klein: su absoluta fe en el arte versus la dedicación de una de sus obras a la santa de las causas perdidas.
Vergne: Cuando lees su escrito, estaban sus amigos y unas pocas personas alrededor suyo, pero creo que el era muy critico con la mayoría del arte de su tiempo. También veo en esta obra una conexión con los manuscritos iluminados de la Edad Media, realizados por monjes que eran igualmente artistas. El Exvoto no es un libro, evidentemente, aunque tenga un componente escrito, y el tema en conjunto forme parte de esta tradición.
Caniglia :¿Ese tema seria la devoción de uno a algo?
Vergne: A un ideal, a un ideal muy elevado. Ya sea la religión o no. Klein era criticado porque tenia este relación con la religión y el ritual, pero por encima de todo este pequeño relicario muestra su obligación para con unos parámetros más elevados. Cuando miras su vida y su dedicación al judo – fue hasta el extremo y se convirtió en uno de los mejores atletas de judo en Francia. Con el arte era lo mismo, no había compromiso, ni mediocridad, tenía que ser lo más puro posible. Creo que este relicario esta dedicado a ese esfuerzo.
Caniglia: Hablando de esfuerzo, tu lo diste todo para que el Ex-Voto formara parte de la exhibición. ¿Puedes contar como se llevo a cabo este préstamo?
Vergne: Klein hizo un extraordinario gesto con esta pieza y eso se refleja en la manera en que es tratada por el monasterio. No creo que la Madre Superiora hubiera permitido que abandonara el convento sin una reunión previa con alguno de los organizadores de la exposición. Ella básicamente nos estaba diciendo a los comisarios, “si realmente queréis esta pieza de arte, tendréis que venir y decirme porque. No puede ser tratado como cualquier otro objeto. No vais a enviar simplemente un formulario de préstamo, vais a venir y sudar un poco para conseguirlo, porque este objeto es extremadamente importante“.
Por otro lado, fue muy amable al encontrarse conmigo en un convento de clausura de Roma, de modo que no tuviera que realizar el largo viaje hasta su convento en Cascia. Estábamos en una pequeña habitación accesible para los visitantes, pero dividida por una mesa: una mitad para los invitados y la otra para las monjas. Me ofrecieron café y galletas. Gracias a un traductor, entramos en la conversación sobre la obra de Klein y cuan importante era tener el Ex-Voto en la exposición. Después leímos el documento de préstamo palabra por palabra, todos los detalles del seguro y el transporte, todo. Fue realmente como un ritual. Después tuvimos una conversación sobre la sensibilidad inmaterial.
También le conté la historia sobre la famosa fotografía de Klein Leap into the void – sobre como la iglesia desde la cual Klein salto en las afueras de París más tarde se convirtió en una iglesia dedicada a Santa Rita, sin que esto tuviera ninguna relación con Klein. Pensé que esto era extraordinario, pero ella dijo; “No, es normal”. Pensé que se refería a Klein, pero ella dijo, “No, no por el”, señalando con su dedo al cielo.
Antes de reunirme con la Madre Superiora pude visitar una parte del convento cerrada al publico donde unos frescos absolutamente fantásticos del siglo XIII estaban siendo restaurados. Eso, también, formaba parte de la exposición sobre Yves Klein. Lo vi como un ejemplo de la sensibilidad inmaterial: estoy hecho de todas estas capas de experiencia, que vinieron juntas en el proceso de realización de la exposición.
Caniglia: Definitivamente, esto suena fuera de los cánones ordinarios en los cuales funciona el mundo del arte, como tu señalas.
Vergne: Esta experiencia me recordó cuan exquisito puede ser el arte, cuan enrarecido debería ser el verdadero arte. Muy a menudo terminamos considerando obras de arte como comodidades. O organizamos exposiciones, enviamos solicitudes de préstamo y recibimos una firma de vuelta, y ya esta – sin conversación, sin ritual. El arte se merece más que eso. El ritual que Klein elaboro en torno a este relicario nos trae a la mente alguien que valoraba un trabajo artístico como un regalo. Considerar una obra de arte como una ofrenda es para mi algo que resulta bastante interesante.
Y el ritual que la Madre Superiora solicito en torno a esta obra – para mi se ha convertido finalmente en una parte de la exposición. Termine viendo que se trataba de una de las cosas más relevantes por hacer: si quieres una obra de arte, vas y presentas el respeto a la misma y a la persona que se preocupa por ella. Retrasa las cosas y empiezas a pensar, “¿Porque estoy yendo a Italia para solicitar una pieza que no es más grande que mi teléfono móvil? Ella esta respondiendo a la pregunta correcta. Esta haciendo valer la idea de que el arte es una cosa realmente excepcional. Se que suena un tanto naïve, eh? El hecho de que no haya rastro alguno de esa conversación es lo que Klein consideraba sensibilidad inmaterial. Pero es importante, porque eramos dos personas de muy distinta profesión y condición social, encontrándonos y teniendo una conversación. En el fondo, eso es de lo que trata el arte.